Resfriado, dolor de muelas... Alguien da más...?

Si es que a veces la casualidad nos juega malas pasadas y la salud se alía en nuestra contra... Pues qué más se puede pedir?, estar resfriada y con dolor de muelas a la vez, ya es suficiente pena.

Y es que... quien con niños se acuesta... es que ya me extrañaba a mi que a pesar de dormir juntas en la misma cama, respirar el mismo "aire" e incluso intercambiar algún que otro fluído, pues que tu no cayeses o que tu salud no resultara afectada.

Pues así ha sido, hoy sábado has "debutado" con un resfriado que no se lo salta el más guapo, pero a pesar de llegar a pensar que yo haya podido ser la fuente inicial para que te resfriases, pienso que la culpa en cierta manera también la tiene el ir ayer al centro comercial, donde nos pasamos la tarde entrando y saliendo, y yo no sé tu, pero yo estaba más que sudada y si por el costipado fuese poco... pues apareció el dolor de muelas al que ya deberías estar acostumbrada...

Ahora nos encontramos con tu dolor de muelas, al cual como he dicho anteriormente, deberías estar más que acostumbrada, aunque no por eso obligada a sobrellevarlo, pero es que aunque suene mal decirlo... la culpa es tuya, pues sabes que esa muela te la deberías de haber quitado hace muuuuucho tiempo.

Este verano ya lo pasaste mal por su culpa, y en cierta manera te dio tus vacaciones en Palma... pero aun así desististe de ir al dentista cuando ya tenías cita para quitarla.

Qué tienes miedo?, bueno eso no es excusa, pues al fin y al cabo las personas a veces tenemos que pasar por situaciones que sólo pueden pasar uno mismo y esto es algo que te toca "armarte de valor" y afrontar como una mujer adulta que erea. Saca fuerzas de donde las hayan, pues a veces es preferible sufrir 15 minutos a lamentarse cada vez que el dolor hace acto de presencia.

Me has dicho que lo harás, que pedirás cita... no sé si creerlo, pues en cuanto se te pase el dolor de muelas te olvidarás de que tienes que ir al dentista hasta que recaerás. Yo ya te he dicho, que si no pides cita, a mi no te me quejes... pues cansa que uno siempre se esté lamentando, pero no ponga remedio a su lamento, y es más a mi no me esperes, pues si no te respetas, no eres capaz de respetar a nadie.

Yo por mi parte, hasta el lunes por la mañana que me marcharé, sabes que te cuidaré al igual que tu has hecho conmigo, pero siempre y cuando me dejes hacerlo... pues a terca y compulsiva... no te gana nadie