
Si tenemos en cuenta que la noche ya no fue buena, tras una discusión con *M* que terminó con ruptura por mi parte, pero "media reconciliación" posteriormente lo que hizo que ya no durmiese como toca, si no más bien un poco agobiada, pues a todo eso hay que añadirle que la tarde en el trabajo no ha sido todo lo buena que habíamos pensado.
Si partimos de la base de que los lunes ya no son "agradables" de por sí, a eso le sumamos las incongruencias de la jefa, pues ella y sus bipolaridades, son capaces de terminar con laa paciencia de una.
Mira que ya llevo años con ella, casi 15, y aun no me he acostumbrado a sus desaires, a sus desplantes, a su forma de decir las cosas. Cada vez que sucede algo con ella, con el consiguiente disgusto por mi parte, siempre pienso que debo ser más fuerte que ella, que debo aprender a pasar, pero es imposible, siempre hay algo que hace que no puedas hacerlo.
Al final ella no es nadie, y cuando se da cuenta de que te has enfadado o disgustado, espera siempre arreglarlo a su manera, dedicándote sonrisas, chorradas varias para suavizar lo sucedido.
Si es que para mi está loca, con todo mi respeto a los locos, pues a veces ellos dentro de su locura, tienen cierta cordura.
Hoy estoy enfadada y así me voy a la cama. Espero que mañana las aguas hayan vuelto a su cauce...
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